Una forma natural de oír

Para ayudar al cerebro a interpretar intuitivamente el habla y otros sonidos se requiere una señal con la máxima fidelidad y en la que no falten claves espaciales. Por eso, nuestra estrategia audiológica está diseñada para preservar los detalles sutiles que los sonidos cotidianos contienen de manera natural.

Al proporcionar una calidad de sonido fiel a la realidad y claves espaciales detalladas, facilitamos al cerebro su tarea de organizar, seleccionar y seguir las conversaciones y otros sonidos de interés. La energía que el usuario se ahorra en «escuchar» se puede dedicar a otros procesos cognitivos de mayor nivel, como reflexionar y responder; todo ello con el fin de facilitar una interacción más natural.

Gracias a nuestros planteamientos holísticos de la audiología, en Óptica Bellreguard sabemos que nuestro trabajo no consiste sólo en respaldar la audición periférica, sino en respaldar a la persona al completo. Por eso sabemos que, por innovadoras que sean las soluciones auditivas, lo mismo no vale para todo el mundo. La clave para conseguir clientes verdaderamente satisfechos está en la individualización.

La capacidad auditiva y cognitiva varía mucho de una persona a otra, como también sus estilos de vida, sus preferencias a la hora de escuchar y su percepción del sonido. Por tanto, cuanta más flexibilidad podamos ofrecer, por medio de parámetros como la calidad sonora, la conciencia espacial, la inteligibilidad del habla y el confort, mejor podemos ayudar a las personas a aprovechar al máximo su nivel de audición.

 

Nuestro aporte
Queremos aportar nuestro pequeño granito de arena para mejorar en calidad de vida

Este es nuestro planteamiento:

  • Ayudar a los usuarios a aprovechar al máximo su audición residual.

  • Suministrar al sistema auditivo información sonora lo más detallada posible.

  • Mantener los sonidos tan naturales y transparentes como sea posible.

Cómo lo hacemos:

  • Preservamos la fidelidad de la señal para ofrecer una calidad de sonido fiel a la realidad.

  • Manteniendo las claves naturales que maximizan la conciencia espacial.

  • Ofreciendo flexibilidad para responder a las necesidades individuales de cada usuario.

Qué consigue el usuario final:

  • Máxima inteligibilidad con el mínimo esfuerzo y energia extra para dedicarla a otras actividades.

  • Una experiencia auditiva natural y tridimensional.

  • Una conexión más intensa con las personas y el entorno.